Desde visitas a domicilio hasta clínicas de atención de urgencia, la atención médica siempre está vigente. Después de todo, nadie programa con anticipación una faringitis estreptocócica o una torcedura de tobillo. Pero, ¿cuándo comenzó la historia de la telemedicina?
El paciente moderno espera tener acceso a su médico las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y los médicos de hoy pueden usar la telemedicina para monetizar la asistencia remota.
Tecnologías como Facetime, Zoom y Skype parecen nuevas, pero en realidad, la historia de
la telemedicina ha existido por mucho más tiempo de lo que la mayoría de las personas piensan, desde la primera mitad del siglo XX.
¿Cuándo comenzó la telemedicina?
Aunque los servicios de atención médica a distancia pueden parecer una tendencia reciente, la práctica de la telemedicina se remonta a más de un siglo. La historia de la telemedicina y la telesalud sigue de cerca la historia y evolución de las tecnologías de la información y la comunicación.
Dado que la salud es una preocupación principal, no debería sorprender que los profesionales médicos reconocieran rápidamente el potencial de las tecnologías emergentes y trataran de aprovecharlas para facilitar la prestación de servicios de atención médica.
La telemedicina, un término acuñado en la década de
1970 por Thomas Bird, se traduce literalmente como "curación a distancia", del latín "medicus" y el griego "tele".
Las invenciones de herramientas de comunicación como el telégrafo y el teléfono impulsaron la historia de la telemedicina y su práctica. Los profesionales de la salud utilizaron varias formas de comunicar información médica de antemano, como banderas de señales en los barcos para advertir sobre una enfermedad potencialmente contagiosa.
Sin embargo, estas herramientas de comunicación eran extensiones de mensajeros humanos en lugar de transmitir datos médicos a grandes distancias.
La introducción de telégrafos y teléfonos trajo consigo la historia de la telemedicina o telesalud. Estos dos inventos técnicamente permitían que cualquier persona enviara mensajes o se comunicara a grandes distancias, aunque el telégrafo requería algunos conocimientos especializados para operar.
Los militares reconocieron de inmediato y aprovecharon la gran velocidad de comunicación de los telégrafos y teléfonos para fines de atención médica, y la expansión finalmente incluyó la comunicación cotidiana.
Los primeros días de la telemedicina: teléfono y telégrafo
El telégrafo fue un invento poderoso y un cambio de juego en la guerra.
El primer uso registrado de información electrónica para fines relacionados con la salud en los Estados Unidos fue durante la Guerra Civil.
Además de facilitar la planificación estratégica, el telégrafo permitió al Ejército de la Unión:
- Solicitar suministros médicos
- Comunicar lesiones en el campo de batalla.
- Reportar bajas
En su libro “
The Telegraph and the Beginnings of Telemedicine in Australia”, Robert H. Eikelboom proporciona evidencia que sugiere el uso del telégrafo en Australia en 1874 para ayudar en la atención médica de una persona herida.
En 1876, Alexander Graham Bell inventó el teléfono, allanando el camino para un mundo conectado. En aquel entonces, este revolucionario invento tuvo un enorme impacto en la vida de las personas.
El teléfono no tardó mucho en encontrar su uso para el cuidado de la salud. Un informe de 1879 de la revista The Lancet expresó el potencial del teléfono en el cuidado de la salud. Describió cómo un médico escuchó la tos de un bebé a través de un receptor de teléfono para ayudar a determinar si el bebé tenía crup.
En el siglo XX, la historia de la telemedicina y la telesalud solo creció
A lo largo de los años, la red telefónica se expandió rápidamente junto a una mejor calidad de la señal. Los dispositivos domésticos tenían números de teléfono además de otras características nuevas para la red. En la década de 1900, el teléfono se volvió ampliamente utilizado para comunicarse a distancia.
Los principales usos de la telemedicina en los años 70 y 80 incluyeron:
- Brindar atención médica a pacientes en zonas de guerra.
- Proporcionar atención médica a estaciones de investigación remotas en el Ártico y la Antártida.
- Brindar servicios de atención médica a los reclusos en centros penitenciarios sin tener que transportarlos a un hospital.
- Transmisión de imágenes de radiología.
- En los años 80, la radiología se convirtió en la primera especialidad médica en adoptar completamente la telemedicina. Los proyectos patrocinados por subvenciones influyeron en gran medida en el éxito de la adopción de la telemedicina que permitió a los radiólogos mostrar la eficiencia y los beneficios de la atención remota. Eso llevó a los radiólogos a depender más de la telemedicina que otros profesionales médicos. La tecnología les permitió recibir imágenes para consultas de telemedicina.
Y con Internet, la historia de la telemedicina y la telesalud creció exponencialmente hasta convertirse en lo que conocemos hoy.
La telemedicina en Latinoamérica
En el caso de Latinoamérica, según Guillaume Corpart, CEO de Global Health Intelligence, hay muy buena infraestructura hospitalaria.
Sin embargo, está fragmentado y tiene pequeños actores, lo que, para la telemedicina, significa que hay pocos hospitales que puedan convertirse en centros de experiencia o lugares que puedan tener la capacidad de adquirir la tecnología necesaria para lograr citas de telemedicina. A pesar de esto, la telemedicina ha logrado relacionarse bien en la región.
Un avance significativo ha sido la penetración de esta tecnología en el sector público, que es un 30 por ciento mayor que en el sector privado, con países como Chile y Uruguay a la cabeza en la región.
Según Gustavo Menéndez, Director de Transformación Digital y Telemedicina de Cisco, esto ocurre porque el sector público ha tenido la capacidad de invertir en esta herramienta y ha podido influir directamente en las decisiones regulatorias de cada país.
Telemedicina en Perú
La telemedicina en Perú ha ayudado a fortalecer los programas de prevención de enfermedades, monitorear pacientes con enfermedades crónicas y combatir la desnutrición en poblaciones vulnerables, como mujeres embarazadas y niños menores de 5 años. Perú se vio obligado a la telemedicina debido a la pandemia y el gobierno está trabajando para mejorar la cobertura de Internet.
Avances de la telemedicina en otros países de América Latina
Colombia, por su parte, ha realizado más de 9 millones de citas de telemedicina desde que comenzó la crisis del coronavirus, aumentando las citas virtuales en más de un 7.000 por ciento con respecto al año pasado. Asimismo, el gobierno ecuatoriano habilitó un “call center” para que las personas pudieran acceder a una cita a través de telemedicina en caso de tener algún problema respiratorio.
En el caso de Argentina, el uso de la telemedicina en el sector público ya era rutinario, principalmente para posibilitar citas con especialistas que se encuentran en provincias lejanas.
Además, es común que las citas virtuales se utilicen para obtener una segunda opinión de un profesional de la salud. Además, el país cuenta con un Plan Nacional de Telesalud y un Consejo Asesor de Telesalud, que tienen como objetivo promover programas que faciliten el uso de esta tecnología y generen buenas prácticas integrales.
La pandemia del coronavirus abrió la posibilidad de utilizar la telemedicina en América Latina como una herramienta cotidiana y común, y su uso está impulsando su innovación y cobertura en todos los países.
Como toda herramienta tecnológica, aún tiene muchos campos por explorar y posibilidades que ofrecer a los pacientes, pero no cabe duda que la telemedicina llegó para quedarse en Latinoamérica y el mundo.